Branding

Este se refiere al proceso de creación una marca de una manera estratégica y
creativa a partir de la recopilación de los datos más importantes de una empresa
para reflejar todo lo que está representa. El branding será la manera de sobresalir
del resto y la percepción que el mundo tenga de la marca.

Según la Asociación Española de Empresas de Branding

“Branding es la gestión inteligente, estratégica y creativa de todos aquellos elementos
diferenciadores de la identidad de una marca (tangibles o intangibles) y que
contribuyen a la construcción de una promesa y de una experiencia de marca
distintiva, relevante, completa y sostenible en el tiempo”.

¿Para qué nos sirve el Branding?

Esto es una parte fundamental para una empresa, ya que es la base y la identidad.
Supongamos que la marca es un ser vivo, y como un ser vivo cuenta con diferentes
características, tiene un estilo y personalidad que lo distinguen de los demás.

-Realza los atributos de la marca dándole personalidad
-Muestra una propuesta única de valor
-Ayuda a posicionarte dándote una imagen distintiva del resto.

Historia del branding

¿Alguna vez te has preguntado cómo se creó algo? rara vez nos preguntamos de
dónde surge lo que diariamente utilizamos, vemos, escuchamos y decimos. Muy
pocas veces nos detenemos a investigar el origen de todo lo que nos rodea.

Por eso venimos a contar la historia del branding ¿cómo y de donde surge?

El término Brand es proveniente de otro término del nórdico antiguo Brand que
hacía referencia a hacer un marcaje físico imponiendo a fuego un símbolo para
indicar que algo era de su propiedad. Comenzó en el norte de Europa alrededor de
los años 2000 A.C. y con el paso del tiempo se extendió hacia el sur para ser
adoptado al lenguaje habitual.

En la edad media, cuando la principal actividad económica era la agraria, el marcaje
era su diferenciador y a partir de ahí fue que otras actividades como los panaderos,
la industria tabaquera, joyerías, etc. comenzaron hacer lo mismo, todo era marcado.
Fue al finalizar la Segunda Guerra Mundial que surgió el consumismo, las empresas
necesitaron un diferenciador para sus productos. El branding dejó de ser solo una
marca como símbolo o signo distintivo y comenzó a tener un valor, una conexión
emocional con el consumidor, se transformó en la manera de comunicarse. Se
convirtió en un conglomerado de emociones, valores y características de
personalidad con significado.